carril bici infernal

Al final del polígono de Babel, pasado el puente del ferrocarril, parte un carril bici que lleva hasta Elche. Como siempre pasa en esta ciudad, el carril, mientras discurre por el termino municipal de Alicante, es un desastre. Tramos que no llevan a ninguna parte, mala señalización. inexistencia del carril en muchos tramos, etc.
Pero el colmo ya es el trozo que, en teoría te debe llevar al centro de la ciudad al regreso de Elche. Alguien que pase por allí por primera vez se verá dirigido hacia un averno infernal sin salida, donde puede ocurrirle cualquier cosa.
Si no me creen, miren el video y juzguen ustedes mismos. Bienvenidos a la dimensión deconocida.

LA GRAN MENTIRA

Escuchaba ayer por la mañana en la radio a Miguel Ángel Pérez Oca leyendo su artículo sobre el plan Rabasa y, aparte de repetirme que tenía más razón que un santo, me vino a la cabeza otra urbanización que en su día se vendió como la hostia en capsulas pero que acabó como el rosario de la aurora.
A ustedes les suena “Parque Ansaldo” ¿verdad? Pues me temo que aquí vamos a tener cuarto y mitad de lo mismo. Como Miguel Ángel dice en su artículo, aquí llevamos catorce años sin que el ayuntamiento haya hecho una sola VPO y ahora de repente 8000 de golpe y todas juntitas, para que no estorben a los campos de golf con sus bungalows de luxe.

El TSJ dice que no hay agua pá tanto piso. Los datos nos dicen que Alicante es la tercera provincia de España en número de pisos nuevos sin vender (46.500). Los bancos no dan créditos. Pero sale Ortiz y dice que el tiene un informe que muestra una enorme demanda de viviendas en Alicante. Sale la Castedo y dice que van a hacer una “ecociudad”. Se gastan un pastón en publicidad, contratan a un paisajista para que lo envuelva en celofán y dentro de unos años, cuando aquello esté medio abandonado por falta de agua, infraestructuras, transportes, etc. Y salga en prensa día si y día también por haberse convertido en un foco de drogas, delincuencia y demás, Ortiz leerá el periódico desde lo alto de su rascacielos junto al Rico Perez y se reirá a carcajadas pensando en como, y gracias a sus amistades en el consistorio engañó de nuevo a los alicantinos y se llenó los bolsillos aún un poco más.

¿QUEDARÁ ALGÚN COMERCIO TRADICIONAL?

No sé el tiempo que lleva cerrada (creo que bastante) y posiblemente no volverá a abrir. Esta librería con su fachada puro años sesenta es otro de los comercios tradicionales que echa el cierre en el centro. ¿Quien no ha pasado alguna vez por su puerta o ha comprado un disco o un libro, (cuando aun no existian ni la Fnac ni el Corte inglés) tal vez el primer disco de música rock.

Cualquier día tiraran la fachada y pondran algún comercio sin sustancia y solo nos quedará el recuerdo.

PD. Sé que esta librería era de una señora que era familiar del Arquitecto García Solera. Me gustaría saber algo más de ella. Si alguien pudiera darme más información, le estaría muy agradecido.

Un graffiti

ALICANTE CIUDAD PINTARRAJEADA

Empezaré por una declaración de principios con dos puntos:
Punto 1º Me gustan los “graffiti”, los buenos graffiti realizados con esfuerzo y arte que se ven en muchos muros abandonados de Alicante y en zonas inocuas como pueden ser los lienzos de hormigón bajo la subida del Miguel Hernández al Jorge Juan, el canal de desagüe pluvial paralelo a Av. De Aguilera o los túneles bajo la rotonda de la universidad. Algunos me parecen verdaderas obras de arte.
Punto 2º Me niego a llamar “graffiti” a los garabatos de cuatro mañacos egocéntricos que empuercan la ciudad, llenando las paredes cientos de veces con su “alias” en grafía macarrónica como ejercicio de auto masturbación preadolescente, para satisfacción única de su inmadurez. Que no respetan ni los pocos muros centenarios de la ciudad y ensucian incluso los auténticos “graffiti” de la gente que se lo curra.

Una guarrada

A continuación diré que Alicante me da pena. Me da pena verla llena de “pintarrajeadas” de todos los tamaños y colores que a golpe de spray han perpetrado un muy reducido número de gamberros preadolescentes que se dedican a competir entre ellos para ver quien pone más garabatos y en sitios más difíciles. Convirtiendo Alicante en una ciudad tomada al asalto por estas “vomitonas” de pintura.
Me da pena también que las autoridades no hagan nada por atajar esta plaga y opten por mirar a otro lado, o dedicarse a plantar florecillas en los alcorques de las palmeras.

Señora alcaldesa, señor concejal de Atención Urbana, ¿para que está la policía municipal? En solo un par de veces que he pasado por los alrededores del Tossal me he encontrado con dos grupos distintos de chavales de no más de doce años, cargados con bolsas de sprays de pintura, ensuciando los muros del castillo de San Fernando y además leyendo los distintos alias garabateados en las paredes y diciendo: mira, este es fulanito y este es menganito. Es decir, conocen perfectamente a los autores de las pintadas. Yo apenas paso por allí y los he visto dos veces. Se supone que la policía municipal debería de patrullar esos lugares a diario y por tanto habérselos encontrado en docenas de ocasiones y haberles por lo menos identificado. No sé, pero creo que hay zonas de la ciudad por las que no pasa un guardia en meses.
En la prensa leo que las “pintadas” le costaron al ayuntamiento 358.000 euros en limpieza el año pasado. Una mayor diligencia en los servicios de vigilancia y la aplicación rigurosa de las sanciones (si los padres de los interfectos tuvieran que rascarse el bolsillo por las gamberradas de sus hijo ya veríamos lo que pasaba) evitarían que Alicante estuviera lo que se dice guarra, guarra, guarra.